- davidlucas
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Los conflictos son habituales en el día a día de nuestra vida. Son escenas frecuentes en los ámbitos personales y profesionales. Cuando vivimos situaciones conflictivas, ¿qué hacemos? Veamos unas pautas que nos pueden servir para afrontar los conflictos de manera efectiva.
Presta atención: Es importante darse cuenta de qué lenguaje se utiliza, cómo se gesticula, qué tono de voz se está aplicando y qué expresiones transmite.
Toma la iniciativa y comunícate con asertividad. Cuando se crea un conflicto, la primera tarea para solucionarlo es ponerse manos a la obra.
Analiza y sé objetivo: ¿cómo empezó el conflicto? ¿Cuál fue el detonante de todo? ¿Cuánto te afecta? ¿Te es útil enfadarte? ¿Cómo te sientes dentro del conflicto?
Encuentra la solución: No te estanques en el malestar y comienza a crear un plan de alternativas para dar fin a esa situación tan incomoda.
Utiliza tus competencias emocionales y conductuales: La empatía, el humor, el respeto, la comprensión, son algunas de las herramientas que puedes utilizar para que el conflicto vaya desapareciendo.
Aceptación: Comprende que cada uno de nosotros defendemos nuestra verdad y que todos somos diferentes en opinión y en emoción.
Dime, ¿te resuena estos apartados cuando estás sumido en un conflicto? ¿Cómo te comportas cuando estás en una situación desagradable? ¿Qué importancia le das al entorno conflictivo? ¿Qué significa para ti llevar la razón? ¿Qué sientes cuando lo consigues? ¿Vale hacer lo que sea para ganar?